El Grupo Socialista se abstiene en la aprobación del contrato de recogida de basuras y limpieza

Aunque el nuevo pliego de la recogida de residuos punto limpio y limpieza contiene sustanciales avances, hay aspectos que no han quedado suficientemente claros, como la financiación del millón de euros anual más que, como mínimo, va a costar el servicio.

El pleno extraordinario convocado para el 29 de febrero, ha aprobado, únicamente con los votos a favor de PP y VOX, el pliego de condiciones para el servicio de recogida de basuras y limpieza de Torrelodones. Un servicio público esencia que tiene que estar en marcha en el mes de noviembre, cuando caduca el actual contrato. En cuanto al contenido del mismo, las principales objeciones que han hecho que el PSOE optase por la abstención tienen que ver con la financiación del servicio y las premisas establecidas para que las empresas puedan concursar, aunque los socialistas consideran que el nuevo contrato va a en la buena dirección y sigue las recomendaciones de la Ley de Residuos.

El portavoz socialista, Rodrigo Bernal ha explicado que “en todo el expediente no se dedica ni una sola línea a explicar como se va a financiar el incremento de coste del servicio, que va a suponer entre 1 y 1,4 millones de euros más cada año”. El PSOE tiene muy claro “que la única opción para mantener la estabilidad presupuestaria obligada por ley es la subida de la tasa de basuras, algo que va en contra totalmente del programa del PP, que se comprometió a suprimir este tributo municipal”. Bernal ha incidido en que los populares “cometieron en campaña una irresponsabilidad manifiesta, lo mismo que hicieron con el resto de las promesas fiscales que no van a cumplir, como bajar el IBI un 10%, algo que, dado el estado de las cuentas municipales, es totalmente inviable”.

Otra cuestión que el PSOE no comparte es la obligación de las empresas de que, a pesar de que se van a renovar todos los contenedores, los nuevos tengan que ser del mismo modelo que actualmente se usa, y que vienen heredados del último contrato de basuras de la etapa de Carlos Galbeño al frente del Ayuntamiento. “No hay ninguna justificación técnica que indique los motivos por los que vamos a seguir atados diez años más al mismo modelo de contenedor”, ha reprochado Bernal en en pleno, quien también ha asegurado que “en toda España solo ochenta municipios usan el contenedor EASY, el que tenemos ahora en Torrelodones, sino que emplean otros modelos. Hasta ahora estábamos atados al actual contratista por los contenedores existentes, pero si se ponen todos nuevos es incomprensible esta condición que se establece en el pliego”.

En una clara maniobra para distraer la atención de las verdaderas razones por las que van a tener que subir la tasa de basuras, el gobierno de PP y VOX se escuda en la Ley 7/2022 de Residuos y Suelos Contaminados: “hasta ahora lo que se cobraba a los vecinos era solamente la recogida de las basuras y su transporte al vertedero, pero no lo que se hacía con esos residuos”, explica Rodrigo Bernal. La gestión de residuos vale dinero y lo que dice la Ley es que el coste total del servicio debe ser sufragado mediante una tasa: “esa premisa legal el PP la sabía perfectamente cuando prometió suprimir la tasa de basuras, a sabiendas de que era una propuesta demagógica e imposible de llevar a cabo”.

Además, el Grupo Socialista apunta que se han dicho auténticas barbaridades “como que esta tasa va a ir a parar al bolsillo del Gobierno, algo que es falso ya que toda la recaudación va recibirla las arcas municipales y la Mancomunidad de Residuos”. Por lo tanto, apuntan los socialistas, “va a pagar más el Ayuntamiento que más contamine y va a pagar menos el que menos contamine. La clave está en tomar medidas que hagan que se reduzca el número de toneladas que enviamos al vertedero todos los años, que es el camino que emprende el nuevo pliego de basuras de Torrelodones”

Los socialistas afirman que “tampoco se peede dejar de lado la falta de previsión del último ejecutivo de Vecinos”. En sus últimos cuatro años no implantó la recogida selectiva de residuos orgánicos, pusieron en marcha un servicio de recogida de podas ineficaz, no apostaron por incrementar el reciclaje de residuos y no trabajaron en concienciar a la ciudadanía de la necesidad de reducir la cantidad de desechos que se generan”, concluye Rodrigo Bernal.