El PSOE propone un Plan de Renaturalización de Vías Urbanas para ganar espacio al asfalto y al cemento

El Grupo Socialista plantea una serie de medidas para hacer que las calles y plazas de Torrelodones sean más verdes y tengan más espacios naturales. Entre las ideas que se ponen sobre la mesa está la plantación de especies autóctonas en los alcorques del arbolado urbano y en las zonas terrizas de las calles.

Los socialistas de Torrelodones ponen sobre la mesa una serie de actuaciones para conseguir que las calles del municipio tengan más espacio para la naturaleza. “El resumen de la idea que planteamos sería menos cemento y más vegetación -explica el portavoz municipal del PSOE, Rodrigo Bernal- en línea con las tendencias urbanísticas más punteras. Hacer más verde una calle o una plaza significa transformar un espacio gris y hostil en un entorno más saludable y más agradable para las personas”.

MEDIDAS SENCILLAS

Entre las propuestas que pone el Grupo Socialista sobre la mesa se encuentra “efectuar plantaciones de vegetación autóctona, que requiere muy bajo mantenimiento y requieren muy poco consumo de agua, en los alcorques de los árboles. Cada uno de estos lugares es susceptible de acoger una pequeña zona verde ganada al asfalto y al cemento, un incremento del espacio natural que lograría hacer que una calle sea más acogedora y, además, se conseguiría un mejor aprovechamiento del agua de lluvia que podrían retener las plantas”, afirma Bernal. “Esta experiencia no es ninguna rareza. En Madrid capital, el distrito de Chamberí ya lo ha aplicado en cientos de alcorques y creemos que es una medida perfectamente aplicable en nuestro pueblo, particularmente en las calles donde los árboles están plantados en las aceras y hay suficiente espacio, como la calle Real o Jesusa Lara”.

Otras opciones que contempla el Plan de Renaturalización que el PSOE pone sobre la mesa son “la plantación de arbustos o setos autóctonos en espacios más grandes, como son los alcorques continuos que, por ejemplo, hay en la calle Real o en las zonas de grava de la Avenida Conde de las Almenas. Estos rincones, hoy áridos y poco acogedores, se pueden convertir fácilmente en islas vegetales simplemente con la plantación de especies arbustivas que contribuyan a hacerlas más amigables para las personas”, concreta el portavoz socialista local.

BENEFICIOS AMBIENTALES

Estas medidas van en la línea de reforzar el papel de la naturaleza en los cascos urbanos con los consiguientes beneficios ambientales: “los árboles, la vegetación y los cuerpos de agua tienden a enfriar el aire al proporcionar sombra. Las superficies duras y secas, como el aslfato, el cemento o la grava, tienden a acumular calor, por lo que reverdecerlas es fundamental para tratar de bajar las temperaturas que soportamos en nuestras calles”. Incrementar la vegetación en las zonas urbanas, puede reducir la temperatura del aire entre dos y ocho grados centígrados, “una medida que creemos que es sencilla de implantar y consideramos que es muy necesaria en el escenario acelerado de cambio climático en el que vivimos”, finaliza Rodrigo Bernal.