El patrimonio histórico de Torrelodones en la cuerda floja

En los últimos meses, a pesar de que el PP gobierna tanto en la Comunidad de Madrid como en nuestro pueblo, no solo no se ha avanzado absolutamente nada en la protección de nuestro patrimonio histórico, sino que incluso se ha dado pasos hacia atrás ante la falta de interés en defenderlo y preservarlo.

La preservación de la Presa del Gasco y el Canal del Guadarrama sigue sin estar asegurada porque hay al menos dos procesos judiciales en marcha, el estado del Palacio del Canto del Pico sigue siendo una verdadera calamidad, otros elementos, como el Molino de Juan, siguen esperando a ser preservados, el catálogo de bienes protegidos sigue dando vueltas por los despachos, igual que el inventario de caminos públicos, que ni está ni se le espera. Es la larga lista de asuntos pendientes en materia de preservación y puesta en valor del patrimonio histórico de Torrelodones, “un asunto fundamental al que el PP no le ha prestado la mínima atención”, denuncia el PSOE por medio de su Secretario General, Víctor Ibáñez.

EL PP NO DEFIENDE NUESTRO PATRIMONIO

En estos últimos meses “las noticias que han ido surgiendo en torno a nuestro rico patrimonio cultural no han sido más que un mero catálogo de incidencias”, recuerda Víctor Ibáñez. “No podemos olvidarnos de que, por ejemplo, la protección de la Presa del Gasco y el Canal del Guadarrama están pendientes de varios procesos judiciales y, además, el Ayuntamiento de Las Rozas perdió un pleito con la propiedad de la Finca La Isabela, lo que ha provocado que el Camino del Pardillo haya sido cerrado al paso peatonal, agravando todavía más las dificultades para acceder a esta zona a pesar de haber sido declarada Bien de Interés Cultural”.

Un caso todavía más sangrante es el del Palacio del Canto del Pico que sigue en un estado absolutamente lamentable: “en estos últimos tiempos hemos conocido que el famoso expediente sancionador que se suponía que se le había impuesto a la propiedad se quedó en nada y que nunca se llegó a cobrar ni un euro de sanción por la evidente falta de conservación que sufre este BIC”, recuerda Víctor Ibáñez. Sin embargo, los socialistas consideran todavía más grave el hecho de que la Comunidad de Madrid pidiera al Ayuntamiento de Torrelodones que almacenase dos sarcófagos y dos frisos de piedra del Canto del Pico, “que la familia propietaria del mismo había trasladado a una finca sin que haya constancia de ninguna autorización para retirar esas piezas de su ubicación original”.

“La primera cuestión que nos planteamos -señala el secretario general del PSOE local, Víctor Ibáñez- es cómo es posible que una región como Madrid, con más de 27 mil millones de euros de presupuesto, no tenga recursos para hacerse cargo de la protección de nuestro patrimonio histórico y cultural. Es inaudito que el organismo encargado de velar por los bienes culturales de Madrid no tenga ni personal ni siquiera un almacén para custodiar este tipo de elementos de nuestra historia regional”. Este hecho, indica Víctor Ibáñez “es especialmente alarmante porque viene a demostrar lo que venimos denunciando hace años, que los sucesivos gobiernos regionales han hecho una grave dejación de sus funciones y no han protegido adecuadamente ni el Canto del Pico ni los pocos elementos que quedaban en su interior”.

Otros elementos del patrimonio cultural de Torrelodones, como el Molino de Juan, los restos de trincheras y refugios de la Guerra Civil, o casonas históricas como Panarras “no han merecido siquiera la mínima atención por parte de los sucesivos gobiernos, tanto locales como municipales, que han visto la protección del patrimonio cultural más como un estorbo que como una oportunidad para poner en valor nuestro rico pasado histórico”, argumenta Víctor Ibáñez quien asegura que “la participación y el acceso a la cultura y riqueza patrimonial del territorio forman parte del desarrollo del Estado de Bienestar y del catálogo de los derechos de la ciudadanía. La cultura no solo enriquece nuestra identidad, sino que también contribuye al desarrollo sostenible, fomenta la creatividad y potencia nuestros valores como sociedad”.