El PSOE denuncia la parálisis total del alcalde en el transporte urbano: dos años y medio de promesas, cero mejoras y un servicio cada vez peor

El Grupo Municipal Socialista nos hemos interesado por el estado del nuevo contrato  del servicio municipal de transportes después de constatar que, a pesar de que el contrato actual del Servicio Municipal de Transporte Urbano acaba a principios del 2026, el alcalde Marco Morala no ha sido capaz de avanzar en la comisión del estudio de la gestión de este servicio de cara a la renovación del nuevo contrato.

Queremos recordar que a principios de su mandato señalaba que había heredado “una situación provisional e ineficaz” y que afrontaría el transporte urbano “con realismo, planificación inmediata y sin improvisaciones”, la realidad es que dos años y medio después su gestión es exactamente eso: improvisación, falta de planificación y ausencia absoluta de soluciones.

Eso es lo que han hecho con este servicio, llegaron tarde a la prórroga del contrato que venia del anterior equipo de gobierno, acababa el 17 de marzo y lo llevaron a Pleno el 22 de marzo, lo que les obligó a hacer una adjudicación directa. Cuando acabó la adjudicación directa hicieron un contrato por un año, en el que decidieron cambiar la frecuencia de los autobuses que pasaron de circular cada hora a circular cada hora y media, menos servicio a un mayor precio.

Mientras tanto el Alcalde incluso abrió la puerta a la municipalización del servicio, asegurando que “los técnicos decidirían la mejor opción” y que él actuaría “con transparencia y rigor”.

Estamos a finales de año y la realidad es que no se ha avanzado en ningún estudio serio, no se han presentado alternativas y la única novedad ha sido constituir —tarde y sin contenido— la comisión encargada de analizar el futuro del transporte urbano. A estas alturas del año, con el contrato tocando a su fin, es evidente que no llegarán a tiempo para diseñar un servicio mejor, ni introducir ni una sola mejora para los miles de usuarios que dependen del autobús cada día.

Los usuarios del transporte urbano llevan meses quejándose de las largas esperas para que vehículos que llegan de dos en dos, tras más de una hora de espera sin servicio, frecuencias insuficientes en los barrios, y un servicio de difícil comprensión para los usuarios.

Y a pesar de que el alcalde Morala se apresuró entonces a anunciar que las incidencias “estaban corregidas”, son los propios usuarios, los que continúan enviando quejas.

Morala aseguraba hace meses que era imprescindible disponer de informes técnicos exhaustivos, planificar el servicio, ofrecer información a los ciudadanos y trabajar “con transparencia y sin improvisación”. Pero la realidad es otra: han dejado pasar casi un año de contrato y no han avanzado absolutamente nada en la comisión de seguimiento, después se sorprenderá y mostrará su indignación cuando la oposición no esté de acuerdo con sus decisiones sin contar con nadie.

A pocos meses de que expire el contrato, todo apunta a otra solución precipitada, de nuevo provisional, con los vecinos como principales perjudicados.

Desde el Grupo Municipal Socialista denunciamos que esta inacción prolongada perjudica gravemente a miles de personas que dependen del autobús para ir a trabajar, al colegio, al hospital o para realizar cualquier gestión básica.

Desde el grupo municipal socialista creemos que el alcalde no puede seguir instalando en la cultura de la excusa, la inacción y el parche. Se comprometió a estudiar cuál es el mejor sistema para que el ayuntamiento preste el servicio y no ha avanzado nada. Desde el grupo socialista le avanzamos, como ya hemos dicho en numerosas ocasiones, que para nosotros la mejor forma de prestar este servicio es a través de la gestión directa que permite al ayuntamiento ser sensible a las necesidades de los usuarios y a la conectividad de los barrios.