Saltar al contenido

¡Síguenos!

El PSOE de Pedroche contra la eliminación del servicio de taxi rural para enfermos de hemodiálisis

Alarmados por la noticia de que la Junta de Andalucía, la Gerencia del Servicio Andaluz de Salud, no prorrogará el convenio con los taxis rurales para el traslado de pacientes de hemodiálisis al hospital, hemos contactado con el taxi rural que disponemos en Pedroche y que realiza este servicio.

No podemos consentir este recorte, esta eliminación, de un servicio indispensable para nuestros vecinos y vecinas que tienen que desplazarse periódicamente a Córdoba. Se pretende sustituir al taxi rural por ambulancias compartidas por varios pacientes de diferentes localidades, con el problema que eso implica. Cualquier persona que haya usado ese sistema sabe que consiste en una pérdida de horas haciendo demasiados kilómetros, recorriendo los diferentes pueblos, y todo en contra de la eficiencia, la comodidad y la salud del paciente. Se pierde calidad de vida del enfermo de diálisis con un empeoramiento significativo de este servicio de traslado.

Además, este servicio de traslado de pacientes es el principal sustento del servicio de taxi rural en nuestro pueblo. Si llega a faltar, pondría en peligro la continuidad de este servicio tan necesario en Pedroche, con la consiguiente pérdida de puestos de trabajos.

El PSOE de Pedroche exige a la Junta de Andalucía que rectifique, por la salud y dignidad de los pacientes, por el futuro del servicio de taxi rural. Esta situación es injusta y no la debemos permitir. Con la salud no se juega, con los pocos servicios que nos quedan en nuestros pueblos tampoco.

Reproducimos la nota de prensa emitida por ALCER Córdoba (Asociación para la Lucha Contra las Enfermedades del Riñón), AUTACOR (Asociación Provincial de Autónomos del Taxi de Córdoba) y la Asociación del Taxi Rural de los Pueblos de Córdoba y APAT:

«En base a la decisión de la Gerencia del Servicio Andaluz de Salud (SAS) de no prorrogar el convenio histórico que mantenía con ALCER Córdoba para la gestión de los traslados de pacientes de hemodiálisis desde el Hospital Reina Sofía a los centros dializadores, las asociaciones ALCER Córdoba (Asociación para la Lucha Contra las Enfermedades del Riñón), AUTACOR (Asociación Provincial de Autónomos del Taxi de Córdoba) y la Asociación del Taxi Rural de los Pueblos de Córdoba y APAT, manifiestan su más enérgica oposición y profunda preocupación. Este servicio, gestionado con éxito por ALCER, prestándose por más de tres décadas, ha sido un pilar fundamental para garantizar el bienestar y la adherencia al tratamiento de cientos de pacientes, liberándoles del estrés constante de tener que buscar alternativas para acceder a un tratamiento vital.

Resulta incomprensible que, SABIENDO QUE DAR EL SERVICIO A TRAVES DE AMBULANCIAS NO MEDICALIZADAS SUPONDRA un mayor coste para el erario público y un perjuicio más oneroso para el paciente, se ha optado por desmantelar el convenio existente, en base a un argumento de «equidad» territorial, alegando que, al no prestarse este servicio en taxi en otras ciudades, no se puede mantener en Córdoba.

Nos oponemos firmemente a esta decisión, que prioriza una fría homogenización administrativa sobre las necesidades reales de los pacientes y la eficiencia probada del servicio. Desmantelar un sistema que funciona perfectamente, sin una alternativa mejor y por motivos que desconocemos, es un grave error que pagarán los pacientes, haciéndoles más vulnerables a las consecuencias de su patología.

La idoneidad del servicio de taxi para la hemodiálisis: Razones incontestables La elección del taxi no es casual, sino que responde a unas necesidades médicas y logísticas específicas que, lo convierten en el medio más idóneo por:

  1. Rapidez y Puntualidad: El taxi es más ágil en la recogida y el desplazamiento, evitando esperas prolongadas. Sus tiempos de trayecto son menores al ir directo al destino, a diferencia de las ambulancias colectivas que realizan múltiples paradas, alargando innecesariamente el viaje de cada paciente.
  2. Confort y Privacidad: Ofrece un entorno tranquilo, individualizado y con menos pasajeros. Esto es crucial para pacientes inmunodeprimidos, reduciendo significativamente la exposición a contagios en comparación con un vehículo compartido.
  3. Flexibilidad: Tiene una mayor capacidad para adaptarse a horarios irregulares o cambios de última hora en la programación de las sesiones, pudiendo elegir rutas más rápidas y eficientes.
  4. Coste-Eficiencia para el Sistema Sanitario: El coste por trayecto en taxi es muy inferior al de movilizar una ambulancia. Además, esta medida permite liberar recursos de emergencias sanitarias (vehículos y personal) para que se destinen a casos donde su intervención es estrictamente necesaria.
  5. Comodidad y Salud del Paciente: La accesibilidad es más sencilla y requiere menos esperas. Tras una sesión de hemodiálisis, que suele dejar al paciente fatigado, hipotenso y con molestias, un trayecto corto, directo y sin esperas es fundamental para reducir su estrés físico y emocional. Minimizar el riesgo de contagios y el tiempo de traslado favorece directamente la adhesión al tratamiento, reduciendo el absentismo.

Por todo ello, exigimos a la Consejería de Salud y Consumo y al SAS que reconsidere esta decisión, priorizando el bienestar del paciente por encima de todo y reconociendo el valor de un modelo de gestión que ha demostrado su eficacia, humanidad y eficiencia durante más de 30 años.

El paciente debe ser el centro de todas las decisiones. Esta no es la manera.«

Comparte esta noticia Twitter Facebook
Copiar Link
Email Imprimir

RRSS

Visítanos en nuestras redes