Segura confía en la renovación del Pacto de Estado contra la Violencia de Género para seguir avanzando hacia una sociedad libre de violencias machistas

“La inmensa mayoría queremos una sociedad libre de violencias y nadie va a parar el camino emprendido hacia la igualdad real y efectiva”, subraya

La Secretaria de Igualdad del PSOE melillense, Laura Segura, ha mostrado su confianza en que se produzca la renovación del Pacto de Estado contra la Violencia de Género y que nuestro país puede seguir avanzando hacia una sociedad libre de violencias machistas.

“Uno de los mayores retos que tenemos como sociedad avanzada y democrática es la erradicación de la violencia que se ejerce contra las mujeres”, ha indicado la dirigente socialista.

A pesar del surgimiento de los partidos negacionistas de la violencia machista y del auge de los discursos del odio, Segura se ha mostrado convencida de que, tanto en Melilla como en el conjunto del país, las personas que desean una sociedad igualitaria y libre de violencias son la inmensa mayoría y que el camino emprendido hacia la igualdad real y efectiva “nadie lo va a poder parar”.

En este sentido, Laura Segura ha incidido en la necesidad de seguir avanzando de forma coordinada todas las instituciones y la sociedad en este camino, desde todos los niveles de la Administración para seguir avanzando en políticas que nos hagan una sociedad más libre y donde se protejan los derechos de toda la ciudadanía.

“El conjunto de la sociedad debe percibir que, por encima de una minoría que quiere que nuestro país vuelva a épocas pasadas y superadas, se mantiene la unidad de la inmensa mayoría de la ciudadanía y de sus representantes para hacer frente a este gran problema que afecta a nuestra democracia como es la violencia contra las mujeres”, ha subrayado.

La dirigente del PSOE local de  ha sido rotunda en su rechazo al negacionismo: “Negar que exista esta violencia, devaluarla o confundirla con otras formas de violencia, o cuestionar que tenga un carácter estructural y que constituya un problema radical en nuestra sociedad democrática supone literalmente un retroceso de más de 20 años”.

“Como sociedad democrática no nos podemos permitir retrocesos a nivel dialéctico, ni a nivel político, institucional, presupuestario o educativo”, ha subrayado.