Desde abril de 2019, este proyecto está parado, con el consiguiente perjuicio para los vecinos de la zona, principalmente, que durante todo este tiempo de lo único que disfrutan es de unas vistas poco gratificantes.
No siendo suficiente, en marzo, el ayuntamiento comenzó a depositar allí las tierras extraídas del cementerio para la construcción de nuevas tumbas, tierras en las que aparecieron restos óseos, probablemente humanos.
Solo la rápida denuncia de los vecinos hizo que inmediatamente fueran trasladadas las tierras a la parcela municipal anexa al colegio Norfolk, procediendo a un cribado de estas, según informaron desde la concejalía de Obras.