No es libertad, es homofobia
El problema en Castelló no es Alberto Vidal, el problema no es Vox. En otros países los partidos políticos lo tienen claro: con la ultraderecha no hay pacto. Bloqueo absoluto para que nunca tengan opciones de gobierno.
El culpable, el único culpable, es el Partido Popular, ese que cocina una continua campaña de acoso y derribo contra el gobierno democrático que preside Pedro Sánchez en España.
El problema es Begoña Carrasco, cegada quizás por la nube de ‘flashes’ que le acompañan a diario para llenar su ‘book’ de fotos, alejada de la sociedad, de la ciudad. Pura fachada.
El problema es el Partido Popular, que ha conseguido que el gobierno municipal sea un gobierno homófobo, por pactar con intolerantes como Alberto Vidal, concejal de Familia, o Antonio Ortolá, edil de Seguridad Ciudadana.
Que Alberto Vidal haga comentarios contra el Día del Orgullo, palabras que rozan el delito de odio, deja en evidencia, no a los ultras de Vox, sino a Begoña Carrasco, que se tapa los oídos y los ojos, que ha permitido que en estos dos años Castelló esté viviendo una regresión escandalosa en derechos sociales.
Begoña Carrasco, defensora de esa falsa libertad, se humilla ante Vox y manipula la realidad. Quiere hacer creer que el ayuntamiento ha organizado actos por el Día del Orgullo con un apoyo total, pero que oculta la verdad: los colectivos LGTBI han abandonado la plataforma en la que se apoya la alcaldesa al sentirse ninguneados.
Esto, señora Carrasco, no es libertad; esto es homofobia.
José Luis López
Portavoz adjunto del Grupo Municipal Socialista
en el Ayuntamiento de Castelló
Palabra clave
También te puede interesar...
RRSS