El PSPV denuncia la “pésima gestión” de Cristian Ramírez en el aparcamiento subterráneo de Santa Clara al disparar el precio de los abonos y dejar abandonados a los usuarios

■ El portavoz adjunto socialista, José Luis López, destaca que los vecinos y vecinas que tienen alquilada una plaza solo han visto en las paredes del ‘parking’ una nota de la actual empresa advirtiéndoles que deben sacar sus vehículos antes del 29 de febrero ya que cerrarán sus accesos a la espera de que la nueva empresa concesionaria se haga cargo del servicio

■ Desde el PSPV se lamenta la “nula información a la ciudadanía por parte de Begoña Carrasco, que por cierto sigue sin cesar de su cargo al edil de Movilidad que, al margen del caos en su gestión, suma la vergüenza de haber acumulado presuntamente en un año 167 sanciones por infracciones en la zona azul y ser incapaz de dimitir”

El Grupo Municipal Socialista ha calificado de “caótica” la gestión del concejal de Movilidad, Cristian Ramírez, respecto al cambio de empresa concesionaria del aparcamiento subterráneo de la plaza Santa Clara, que ha dejado a los usuarios y usuarias, así como a todas las personas que pagan un abono mensual “con una sensación de abandono y falta de información absolutas”.

La alarma saltó la semana pasada, cuando la actual concesionaria del ‘parking’, que dejará de dar servicio a las 00.00 horas del 29 de febrero, comenzó a poner papeles por el recinto avisando a los clientes que desde la citada fecha el aparcamiento iba a “cerrar sus puertas y accesos hasta nuevo aviso”, rogando por ello que “dejen libres las plazas”.

De la sorpresa, como destaca el portavoz adjunto socialista, José Luis López, “se pasó a la indignación, por que nadie del ayuntamiento, y en especial el concejal de Movilidad, Cristian Ramírez, ha sido capaz de mantener un encuentro con los vecinos y vecinas para explicar cómo va a ser la nueva gestión y cómo se va a realizar el traspaso entre empresas”.

Para López, “quizás el problema era, una vez más, que al frente del tema está el concejal de las multas, el señor Cristian Ramírez, un edil que es más noticia por haber acumulado presuntamente 167 multas por aparcar mal en zona azul durante el último año, un concejal que aún tiene que explicar dónde han acabado 134 sanciones que, presuntamente, tiene sin pagar y, en definitiva, un representante del Partido Popular que hace ya al menos tres semanas que debería haber presentado su dimisión o al que debería haber cesado Begoña Carrasco”.

Ramírez, para el portavoz adjunto socialista, “es el claro ejemplo de la cobardía, pues no ha sido capaz de enfrentarse a los vecinos y vecinas para explicar un cambio de concesión que, además, va a suponer que cada abonado pague una media de 20 euros más al mes”. Tal y como resalta el portavoz adjunto socialista, “para vaciar el bolsillo de los castellonenses defendiendo una subida de tasas no tiene ningún problema, pero para pagar sus multas, al parecer, no tenía tiempo”, lamenta el edil socialista.

Ante este panorama, el PSPV ha trasladado esta mañana, en el seno de la Comisión de Estudio de Urbanismo y Servicios Públicos, una pregunta para que “se den todas las explicaciones a la ciudadanía, porque no saben si podrán aparcar en Santa Clara a partir del 1 de marzo ni si podrán utilizar las mismas tarjetas”. Ante este interrogante, “solo nos han podido decir que los coches podrán entrar en el aparcamiento y que en principio seguirán estando operativas las mismas tarjetas, algo que es inaceptable que se esté explicando a apenas 72 horas del cambio de concesionaria”.

Veto de la alcaldesa a la comparecencia de Cristian Ramírez
López ha denunciado además “la complicidad absoluta de la alcaldesa, Begoña Carrasco, “con el concejal de las Multas, pues hoy ha mandado al amigo de Cristian Ramírez, Sergio Toledo, para vetar en la Junta de Portavoces la petición de Compromís de que el concejal de Movilidad comparezca en el próximo pleno para responder a todas las preguntas que no ha contestado sobre este escándalo”.

Para José Luis López, “estamos de nuevo ante una decisión arbitraria y vergonzosa por parte de Begoña Carrasco, que en lugar de cesas fulminantemente a un concejal que se está riendo de todos los y las castellonenses decide protegerle y, de esta manera, avalar una conducta absolutamente inaceptable”.