Delirante

PP y Vox han convertido el Ayuntamiento de Castelló en un auténtico delirio. Su capacidad de autocrítica es nula, como nula es su gestión. Llevan más de un año sin que seamos capaces de ver si realmente quieren gobernar. Solo se preocupan por lo que decimos desde el PSPV, hacer oposición de la oposición, aunque eso suponga abandonar a la ciudadanía.

En el pleno de ayer pedimos la comparecencia del concejal de Comercio, Alberto Vidal, uno de los grandes fiascos del gobierno de Begoña Carrasco. Su capacidad de gestión es lamentable, hasta el punto de cabrear al comercio de la ciudad. Pero, lo esperado, ni un segundo de autocrítica. El concejal de las chapuzas es el más trabajador del ayuntamiento, mire usted. Casi nos hace llorar.

Conmovedor también el edil de Seguridad Ciudadana, Antonio Ortolá, aunque no nos conmueve un ápice el odio que desprende hacia los inmigrantes. Se nos olvidó preguntarle ayer si es más machista o racista, aunque quizás le hubiese sido difícil contestar. Porque es más en todo.

Por no hablar de Vicent Sales, portavoz del Gobierno de la Vergüenza. Cambie ya su discurso, señor Sales. Da igual qué se debata: siempre hablando de Sánchez, de Venezuela, de Cataluña. En serio, pídale al amigo íntimo de Marcial Dorado que le lleve a Madrid, porque aquí su discurso aburre.

La ciudad de Castelló quiere ideas, proyectos, y ustedes llevan un año cobrando un pastón, como el señor Sergio Toledo, a cambio de humo. Trabajen, que están gobernando.

Patricia Puerta Barberá
Portavoz del PSPV-PSOE en el Ayuntamiento de Castelló