Promesas incumplidas

Bien podría ser el título de una película, pero no hablo del séptimo arte, sino del arte de Begoña Carrasco para dejar sus compromisos en papel mojado. Repasar su lista de promesas electorales es confirmar su habilidad para tomarle el pelo a los vecinos y vecinas, pues lo que antes era ineludible ahora es innecesario.

Lleva un año como alcaldesa y el relato de promesas incumplidas va creciendo: el consultorio de la Marjaleria sigue cerrado; el CICU sigue sin retornar a Castelló y las esperas en las urgencias del Hospital General pasan de 3,5 horas de media a 5. Sí, mucho arte para reírse de los y las castellonenses, señora Carrasco.

La vimos en abril de 2023 sujetando, muy reivindicativa ella, una pancarta frente al Hospital General, como también la vimos casi encadenada, a las puertas de comercios que cerraban cuando estaba en la oposición. ¿Qué ha cambiado ahora, señora Carrasco?.

O ese tan prometido Plan de Salud Mental, sin consignación presupuestaria, porque fue incapaz de aceptar la enmienda del PSOE para abrir una partida destinada a su puesta en marcha.

Promesas transformadas en engaños. La ciudadanía ya ha visto en este año que el único empeño de la señora Carrasco es hacerse fotos y más fotos, protagonista ella de su propia película de serie B, vacía de contenido, marcada por “la nada”.

Castelló se merece una alcaldesa que no mienta, que cumpla y que reivindique, también a su amigo Mazón, coprotagonista de la película de la mentira dirigida por Carrasco.

Patricia Puerta Barberá
Portavoz del PSPV-PSOE en el Ayuntamiento de Castelló