No me importa nada

Con este título podría referirme a la magnífica canción que la gran Luz Casal popularizó en 1989, pero no, hace honor a la alcaldesa, Begoña Carrasco, a la que no le importa nada ni su ciudad ni sus vecinas y vecinos. Y es que tenemos una alcaldesa que es capaz de rebasar todos los límites éticos y legales.

Ha estado incumpliendo la Ley de Transparencia nada menos que durante cuatro años y medio al no publicar sus verdaderos ingresos, que gracias a nuestras denuncias plasmó hace escasos días. Ahora incumple la Ley de Publicidad Institucional, pero de un modo mucho más irresponsable si cabe al citar en el salón de plenos a familias vulnerables, exponiéndolas públicamente solo para tener una foto que vender al anunciar la entrega de llaves de viviendas sociales.

Hablamos de unas viviendas que recibió el ayuntamiento en julio, gracias a la tramitación y gestión de la anterior corporación progresista, y cuya entrega a las familias se ha demorado para hacerla coincidir con el periodo navideño. Solo hay que leer el comunicado emitido por Alcaldía tras el acto de entrega de llaves realizado por la alcaldesa en el Salón de Plenos con las familias adjudicatarias, donde agradeció el esfuerzo de los técnicos municipales “para que estas diez familias puedan pasar la Navidad en su casa y con los suyos”. Emotivo mensaje de’ Mamá Noel Carrasco’, la reina de la demagogia.

La Ley de Publicidad Institucional de la Comunitat Valenciana es clara: “se prohíben los actos públicos de entrega de llaves de bienes inmuebles o similares, por parte de personas con cargos electos o con altos cargos del gobierno”. Estas entregas serán realizadas, en todo caso, por el personal funcionario competente y sin hacer de esa entrega una escenificación pública”.

Ahora la señora alcaldesa niega la mayor y da la orden de eliminar la noticia de la web municipal, pero olvida que vivimos en la era digital y todo queda registrado. Ante lo bochornoso e ilegal de estos actos, hemos trasladado estos hechos a la Fiscalía. De momento, lo mínimo que podría hacer Carrasco es pedir perdón, pero ya sabemos que ni por Navidad es capaz de confesar sus culpas.

Patricia Puerta Barberá
Portavoz socialista en el Ayuntamiento de Castelló