No hay dos sin tres

La pasada semana Mazón nombraba a su “gran amiga”, Susana Fabregat, delegada del Consell en Castellón. Curioso nombramiento que hace que el PP vuelva a las andadas y retome sus estrategias de toda la vida. Y es que para ostentar dicho cargo es imprescindible ser funcionaria de carrera, grupo A, requisito que Fabregat, mira tú por dónde, no cumple.

¿Eso es un problema para el PP de Mazón? Créanme: ninguno. ¿Qué hay que inventarse una fórmula? Pues lo hacemos. Cambiamos la categoría profesional del puesto y ya está.  Ahora la nueva delegada del Consell ya no será directora territorial sino, por primera vez en la historia, directora general, una forma de eludir el requisito de ser funcionaria de carrera y de paso que el bolsillo de Fabregat engorde con respecto al de su antecesora. Todo un traje a medida, el regalo del “sastre” Mazón a su “amiga del alma” Fabregat.

Todo esto provoca a su vez la tercera reorganización del gobierno de Carrasco en tan solo 60 días. De traca. La primera, con la salida de Pradas del consistorio al mes de tomar posesión; la segunda, al mes y medio, con el pacto de la vergüenza con el que Carrasco dio cabida a Vox en el gobierno municipal, y la tercera, a los 55 días de la toma de posesión con el adiós a Fabregat.

Como dice el refranero español, “no hay dos sin tres”. ¿Será esta la última reestructuración de Carrasco? Desde luego su equipo no brilla por su estabilidad.

Una inestabilidad que está repercutiendo en la ciudad de Castelló, pues la gestión ni está ni se la espera, con un ir y venir de concejalas que impide que las competencias estén adjudicadas a una responsable definitiva.

Áreas como Bienestar Social continúan en el limbo, sin saber quién asumirá la concejalía. Esto es lo que le importa a la nueva alcaldesa las vecinas y vecinos de Castelló, centrada únicamente en pactar sueldos y sillones con la extrema derecha.

Carrasco ha demostrado ya su incapacidad para poner en marcha el ayuntamiento y ahora ha delegado la alcaldía en sus tres “pesos pesados” para irse de vacaciones, porque poco parece importarle que la gestión municipal esté aletargada.

Patricia Puerta
Portavoz del Grupo Municipal Socialista en el Ayuntamiento de Castelló